Cali, diciembre 16 de 2025. Actualizado: martes, diciembre 16, 2025 11:30
El próximo gobierno tendrá retos estructurales
2025 deja avances coyunturales, pero hereda desequilibrios fiscales
Colombia cierra 2025 con una economía que muestra señales de recuperación en algunos frentes, pero que arrastra desequilibrios estructurales que condicionarán la agenda económica del próximo gobierno.
Así lo plantea la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) en su informe 2025 en 5 temas, un balance que advierte que, pese a ciertos alivios de corto plazo, persisten riesgos relevantes en materia fiscal, laboral, pensional y de competitividad de largo plazo.
Uno de los principales focos del análisis es la situación fiscal. Anif estima que el déficit fiscal de 2025 se ubicará en 6,2% del PIB, una cifra inferior al 7,1% proyectado inicialmente por el Gobierno.
Sin embargo, esta mejora no obedece a una corrección estructural del gasto público, sino a factores transitorios como operaciones de manejo de deuda y un mayor crecimiento nominal de la economía.
El informe subraya que el verdadero foco de preocupación es el déficit primario, que alcanzaría 2,9% del PIB, superando la meta oficial y reflejando que el Estado sigue gastando por encima de sus ingresos antes incluso de pagar intereses.
Este desbalance anticipa un panorama más complejo para 2026. Anif advierte que la normalización del pago de intereses y la rigidez del gasto público reducirán significativamente el margen de maniobra fiscal del próximo gobierno, obligándolo a tomar decisiones difíciles en materia de ajuste presupuestal o nuevas fuentes de financiamiento.
En el mercado laboral, el balance es más favorable, aunque no exento de desafíos. El desempleo descendió hasta 8,2% en octubre de 2025, el nivel más bajo en más de una década, impulsado por una mayor generación de empleo y una recuperación gradual de la actividad económica.
No obstante, ANIF señala que este avance convive con un problema persistente: la informalidad. Más de la mitad de los trabajadores continúan fuera del sistema de protección social y pensional, lo que limita la calidad del empleo y la sostenibilidad de los ingresos laborales en el largo plazo.
La informalidad no solo afecta la estabilidad de los hogares, sino que también debilita las finanzas públicas y el sistema pensional, al reducir la base de cotizantes.
En este contexto, el centro de estudios insiste en que los avances en empleo deben complementarse con políticas que fomenten la formalización efectiva y la estabilidad laboral.
Otro de los puntos críticos del informe es la reforma pensional. ANIF alerta que el nuevo esquema generará una desacumulación significativa del ahorro nacional, al trasladar una mayor proporción de cotizaciones al régimen público.
Para 2026, la pérdida de ahorro ascendería a $3,1 billones, y de mantenerse la tendencia, podría llegar a $184,9 billones en 2040.
Esta reducción del ahorro interno tendría efectos directos sobre la capacidad del país para financiar inversión productiva, infraestructura y crecimiento económico sostenido.
En materia de inclusión financiera y mercado de capitales, ANIF reconoce avances, pero advierte que siguen siendo insuficientes para compensar los choques estructurales que enfrenta la economía.
La profundización financiera sigue siendo una tarea pendiente, especialmente en un contexto donde el ahorro interno se ve presionado y la inversión requiere fuentes de financiamiento estables y de largo plazo.

