Cali, septiembre 18 de 2025. Actualizado: jueves, septiembre 18, 2025 23:08
Entre ramas y raíces
¿Ya conoce los árboles enamorados del Parque de la Hormiga en Cali?
En una esquina tranquila del sur de Cali, donde las calles parecen abrazar la historia y el viento huele a hojas frescas, dos árboles protagonizan una historia que lleva más de ochenta años escribiéndose en silencio.
El Parque de la Hormiga, un relicto boscoso ubicado entre las calles 13C y 13D con carreras 65B y 65C, es el escenario de un vínculo natural que cautiva a vecinos y visitantes: el abrazo permanente entre un samán y una ceiba.
Este “romance arbóreo” no solo embellece el paisaje urbano, también invita a mirar de nuevo los espacios verdes de la ciudad y a redescubrir las historias que allí habitan.
La ceiba, especie caducifolia, pierde sus hojas una vez al año. El samán, más robusto y frondoso, la cubre con su copa amplia como si la protegiera del sol y del paso del tiempo.
Así se entrelazan, rama con rama, en una escena que habla de cuidado, resistencia y conexión.
Una historia natural
Lina Marcela Botía Muñoz, subdirectora de Ecosistemas del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma), explica que este vínculo entre árboles refleja el tipo de relación que los caleños han construido con su entorno.
En Cali, no es raro escuchar nombres de árboles en conversaciones cotidianas: guayacanes, písamos, almendros, guaduales.
Muchos de estos nombres son también barrios, calles o puntos de referencia, lo que demuestra una conexión viva con la biodiversidad que nos rodea.
En la década de los cincuenta, la transformación urbana de Cali dio lugar al nacimiento de barrios como Primero de Mayo, Guácimos, Capri y los diversos limonares.
Fue en ese contexto donde estos dos árboles crecieron, justo frente a lo que fue la antigua Hacienda El Limonar. Hoy, en medio de una ciudad en constante movimiento, su presencia evoca un tiempo más lento, más arraigado a la tierra.
Evaluación y cuidado
Con motivo de la campaña “Distrito más Verde”, profesionales del grupo de Flora del Dagma realizarán evaluaciones fitosanitarias para garantizar la salud y estabilidad de estos árboles.
También se adelantarán tareas de mantenimiento a cargo del Vivero Distrital y las cuadrillas de Emergencias Arbóreas.
El objetivo es preservar su valor simbólico y natural para que sigan inspirando a generaciones futuras.