Secuestro de diputados del Valle, entre la impunidad y el olvido

Con varias actividades realizadas en la sede de la Asamblea del Valle y sus alrededores se conmemoraron los 23 años del secuestro de doce diputados del departamento.

Aunque para muchos de los familiares son más de dos décadas de impunidad, piensan que es necesario avanzar en la paz, la reconciliación y el olvido.

Durante la jornada conmemorativa, familiares, amigos y autoridades locales participaron en actos simbólicos en Cali y en el Valle para honrar la memoria de los diputados.

En el acto se recordó a las víctimas con ofrendas florales, así mismo se enviaron mensajes de paz y se hizo un llamado a la memoria colectiva.

La labor

Durante su visita a Buenaventura, donde vienen revisando el tema de la seguridad, el Ministro de Defensa, Pedro Sánchez, manifestó que “nuestra labor es que hechos como este no se vuelvan a repetir”.

Al referirse a este secuestro, Sánchez dijo que “recuerda las secuelas que deja la violencia” y la necesidad de seguir trabajando por la verdad, la justicia y la no repetición.

El Personero de Santiago de Cali, Gerardo Mendoza Castrillón, también se pronunció sobre esta fecha e indicó que invita a la reflexión y a la acción colectiva.

Mendoza dijo que “hoy es una fecha muy importante que nos convoca, conmemorando 23 años del secuestro de los diputados y de las demás víctimas que dejó ese acto cruel. Todo ello nos lleva a recordar a quienes sufrieron directamente las consecuencias de este episodio, porque Colombia no puede seguir viviendo en medio de un derramamiento de sangre”.

El Personero hizo un llamado enfático a las instituciones del Estado para fortalecer redoblar esfuerzos en la protección de la vida y la garantía de los derechos humanos.

Así mismo agregó que desde la Personería Distrital de Cali, se reafirma el compromiso indeclinable con la memoria de las víctimas, la defensa de los derechos humanos y la construcción de una sociedad justa, solidaria y en paz.

El secuestro de los doce diputados ocurrió en abril de 2002, cuando los dirigentes fueron engañados con una supuesta amenaza de bomba en el edificio de la Asamblea, y se los llevaron en un bus hasta la zona montañosa de Cali.

En el 2007 se conoció que fueron asesinados en cautiverio y que sólo uno de ellos sobrevivió, Sigifredo López, que había sido castigado y separado de sus compañeros.

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